Me llevas sin disimulo por el abismo
Escalonado de tus impúdicas sabanas.
Y aunque estemos al borde de la cornisa
Siempre me pierdo en la brisa de tus brazos
Que van trepando los peldaños de mi risa.
Y muero si no encuentro tus astillados ojos,
esos mismos que no entienden
porque los míos están vendados.
Y no es por ti, mi amor, el velo,
Si no por la muerte que viene esperando.
Y exprimo mi locura, mi mierda
Mi llanto necesario y a cuerda.
Mi perra y condenada tristeza.
Esa que voy como tonta acumulando
A espaldas de tu belleza.
Y yo se que tu me quieres
Que ves algo dentro de este hueco
Ausente por completo de cordura
Mas es lógico y evidente
Que de a poco baja tu temperatura
Y haciendo poco eco de mis defectos
Me hundo en tus labios de canela
Prometiendo recomponer lo adeudado
Te digo gracias, mi amor,
por la fe en este amor desbaratado.
[nada mas que decir, amor..]